Queda muy poco para las elecciones generales y Javier Milei sigue primero en las encuestas. El equipo de Patricia Bullrich y Sergio Massa no ha logrado descifrar como competir con el candidato libertario, pues tienen un gran problema de concepción de porque la gente elige a Milei.
En primero lugar, debemos decir que Milei llega con un discurso disruptivo, un llamado al «que se vayan todos», algo que la gente, cansada de la política tradicional, está deseando. De hecho, encontraron en el libertario una voz de todo eso que las personas quieren «gritarle» a los políticos en la cara. Quieren un cambio y para siempre, están hartos de las crisis cíclicas que se vive en Argentina desde hace muchos años.
Pero lo más importante es que sus ideas gustan y es lo que los equipos de Bulrrich y Massa no han podido entender (o no lo quieren aceptar). Milei tiene propuestas nuevas y seductoras, independientemente de si son realizables o no. El elector promedio no entiende de economía a gran escala, por lo que no puede hacer un analisis profundo, pero se sienten seducidos por las ideas de la libertad, la dolarización, baja de impuestos y de que los costos los pague la política.
Patricia Bullrich ha quedado rezagada y encallada en la política tradicional, con ideas que son las mismas de siempre, pero que esta vez promenten ser distintas o sea, la misma receta que ya ha fracasado en el pasado.
Su falta de conocimiento en materia económica ha quedado al descubierto y para los argentinos es una de las cuestiones más importante a resolver, no porque la seguridad, educación o salud no sean importantes, pero en tiempos de pandemia, quedó más que evidente, que la gente estaba más preocupada por la economía de su familia que por su propia salud.
De hecho, a esta altura todavía solo hablan de «un plan integral» que para la percepción de la gente es un equivalente a «no sabemos que vamos a hacer ni como». Ni Carlos Melconian logra convencer a los indecisos, ya que parece más un humorista lleno frases con adjetivos para hacer reir a los periodistas que un economista que hable claro sobre lo que hay que hacer.
Ni que hablar de Sergio Massa, hoy ministro de economía que solo ha logrado empeorar los problemas económicos que ya teníamos y solo ha generado más inflación y pobreza en Argentina, además de encontrarse salpicado por supuestos casos de corrupción como los de Insaurralde y la compra de vehículos para AySA de su propia esposa, Malena Galmarini.
El candidato a presidente que prometía «barrer con los ñoquis de La Cámpora», es considerado por el electorado como un «panqueque» incapaz de resolver problemas que el mismo ha generado, aparte de los generados por el actual y casi olvidado presidente Alberto Fernandez, un incapaz que prometía llenar las heladeras de los argentinos y se va dejando más de 40% de pobreza.
Si ya está todo roto, nada funciona bien, que más seductor que proponer un cambio de 180 grados para lograr revertir los problemas y no seguir proponiendo las mismas ideas fallidas, «solo que esta vez funcionarán bien». La gente rechaza al peso, porque siempre fue una moneda débil a merced de ser emitida indiscriminadamente por la política para gastarla en lo que se les de la gana.
Ni que hablar del «estado presente», una frase que la gente rechaza porque lo relaciona más con pisarnos la cabeza con impuestos que en solucionarnos los problemas. Solo basta con observar el panorama y mientras más estado presente tenemos, más impuestos, inflación, inseguridad, salud deficiente, etc. Más estado solo ha incrementado los impuestos con una contraprestación casi inexistente.
Javier Milei es quien hoy marca la agenda, es de lo que habla el libertario de lo que hablan los demás políticos y la gente en la calle. Es increíble que los equipos de Burllich y Massa (hablamos solo de estos dos candidatos ya que Myriam Bregman y Juan Schiaretti no tienen chances de llegar a la presidencia) crean que es solo gente enojada la que quiere votar a Milei y no comprendan que la gente joven y muchos más grandes también quieren un cambio radical, que los tiempos han cambiado, que vivimos en un mundo globalizado y que sus ideas gustan.
En este analisis de actualidad, no sobre quién es la mejor opción para gobernar, sea Milei, Bullrich o Masa, si no meramente sobre marketing político, me resulta increíble que los especialistas de cada partido no puedan ver este tipo de fallas. En un pais donde se percibe todo «corrupto» y «roto», aparece la imagen de alguien que viene a limpiar todo eso en contra de recetas ya realizadas y fracasadas que ofrece Bullrich y más de lo mismo que nos ha emprobrecido como lo que ofrece Massa, regalando dinero y donde hasta los más pobres se han dado cuenta que «lo regalado sale caro».
Es por todo esto que, independientemente de a quien le guste o no, Javier Milei se proyecta como el mejor posicionado para ser el próximos presidente de los Argentinos.
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